Una casa sumamente sencilla de unos 87 metros cuadrados que cuenta únicamente con dos habitaciones, un baño, cocina y living-comedor, siendo ambientes totalmente amplios y muy bien iluminados.
A la construcción se ingresa por lo que sería el living. Adyacente al mismo tenemos uno de los cuartos (que da hacia el frente) que se separa del otro mediante el baño. Ambas habitaciones son de igual tamaño.
Posteriormente, la cocina y el comedor se pueden encontrar pasando el living, siendo ambientes bastante amplios y cómodos, aunque la verdad es que no se podría amoblar con demasiados muebles.
El estilo de la casa, por su parte, es bastante clásico, contando con un porche al frente que le da un acabado final realmente muy original y elegante.